Durante la terapia, especialmente en los casos crónicos, los síntomas pueden aumentar temporalmente o viejos síntomas reaparecer.
Este es un proceso dinámico y es importante observar cuidadosamente en las primeras semanas y notar exactamente lo que está cambiando.
La agravación es básicamente una indicación positiva de que una reacción de curación se lleva a cabo, pero debería desaparecer en unos pocos días, después de lo cual se espera la mejora.